
En el mundo moderno nos enfrentamos a numerosos atentados terroristas potenciales en aeropuertos, puertos marítimos, estaciones de autobús, metro y ferrocarril. Este tipo de terrorismo no es algo nuevo en un sistema de transporte. Los aviones y las estaciones de ferrocarril, los vehículos y las instalaciones de transporte suelen ser uno de los principales objetivos de los atentados terroristas. Los terroristas suelen ocultar contrabando, bombas y otros tipos de explosivos en el interior de camiones, furgonetas pesadas y contenedores de carga o simplemente en el interior de cavidades corporales humanas. Podrían producirse nuevos atentados, pero no podemos aceptarlos simplemente como algo inevitable. Los ataques terroristas contra el sistema de transporte pueden resistirse.
El éxito de las estrategias antiterroristas en el transporte debe incluir sistemas de seguridad de rayos X, sin embargo, requerirá un nuevo medio. La nueva estrategia debe basarse en sistemas de seguridad por rayos X para la carga, los vehículos y los escáneres de cuerpo entero humano. Los nuevos sistemas de seguridad por rayos X no sólo protegerán contra las vulnerabilidades en la seguridad del transporte, sino que también disuadirán a los terroristas creando incertidumbre sobre las posibilidades de ser capturados.
Los vehículos de transporte son omnipresentes, y se desplazan prácticamente sin ser vistos dentro de las zonas industriales y los principales centros de población; a través de las fronteras; y (en el caso de los servicios de correo y paquetería urgente) a casi todos los hogares, empresas y oficinas gubernamentales del país. Por lo tanto, es muy importante dotar a los sistemas de transporte de un alto nivel de seguridad.